Una visión general de las empresas italianas
Conocer la economía italiana partiendo de sus raíces
El registro mercantil es la clave para acceder a los datos oficiales de todas las empresas italianas: una guía para hacerlo de la mejor manera
Una estructura económica única en su género: “El poder de los muchos”
El tejido empresarial italiano se caracteriza por el predominio de la mediana empresa. A finales de 2021, según datos del registro mercantil de las cámaras de comercio, había 6.067.466 empresas italianas, en práctica, una por cada diez habitantes.
De estas, el 99,9 % correspondía a lo que, a nivel europeo, se considera una pequeña o mediana empresa. En concreto, el 93,3 % eran microempresas (menos de 10 empleados), el 5,8 %, pequeñas (entre 10 y 50 empleados), el 0,7 %, medianas (entre 50 y 249 empleados) y tan solo un 0,1 % (apenas cinco mil empresas) se podían considerar grandes.
A pesar de -o quizás gracias a- esta “pulverización” empresarial y del hecho de no disponer de materias primas en grandes cantidades, Italia ha sabido convertirse en una de las primeras economías del mundo en cuanto a fabricación y transformación y ha desarrollado un modelo de producción distribuida en el territorio, centrado en clústeres de empresas pequeñas, medianas y medio-grandes, caracterizadas por la flexibilidad, la creatividad y la innovación.
Según la CNUCYD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), en 2021 en solo seis países del mundo la balanza del comercio exterior -excluyendo minerales energéticos- registró un superávit superior a cien mil millones de dólares. Italia fue uno de ellos, lo que confirma la competitividad de sus productos y la validez de su modelo de economía difusa.
En esta página encontrarás:
- una visión actualizada de la estructura del sistema empresarial italiano
- a qué sectores pertenecen los seis millones de empresas existentes
- qué tamaño tienen
- en qué formas están constituidas y organizadas
- dónde tienen su sede en el territorio
- cuál es su gobernanza y quién tiene los poderes de representación
¿Cuáles son los sectores más representativos de la economía italiana?
A finales de diciembre de 2021, el porcentaje más importante de empresas italianas (24,3 % del total, correspondiente a aproximadamente 1,5 millones de empresas) operaba en el sector del comercio. Con unos diez puntos porcentuales menos (14,6 y 13,8 %) seguían los sectores de los servicios a las empresas (alrededor de 880.000 empresas) y de la construcción (840.000). En conjunto, estos tres primeros grandes sectores de actividad representaban poco más de la mitad (52,7 %) de todas las empresas italianas.
Pero la economía italiana se organiza en una mezcla de especializaciones distribuidas en varios sectores, a menudo integrados entre sí -a lo largo de cadenas de producción complejas- gracias a la fuerza motriz de la historia y de la cultura de los territorios donde las empresas tienen sus sedes.
Un ejemplo es la cadena de productos agroalimentarios. En efecto, Italia es el país que cuenta, en números absolutos, con más productos con marcas de calidad reconocidos en Europa. Otro ejemplo es la cadena de la moda en la que las competencias manufactureras están respaldadas por las habilidades de artesanos e industrias del diseño, basadas a su vez en el importante bagaje histórico, artístico y cultural que caracteriza las regiones y ciudades italianas.
A estas excelencias productivas, con raíces en la tradición y en la historia italiana, cabe añadir otras en sectores con un fuerte contenido de innovación, como el sector de los componentes para automóviles o el sector de la construcción naval, así como sectores que requieren importantes inversiones en investigación y desarrollo, como el farmacéutico.
Por lo tanto, el panorama empresarial italiano ofrece muchas oportunidades en más de un sector, y no solo gracias a unas pocas grandes empresas, conocidas a nivel global, sino también, y sobre todo, gracias a los resultados de empresas pequeñas y medianas, fuertemente integradas en los mercados internacionales y profundamente arraigadas a los territorios donde tienen su origen.
En los últimos años, este tejido se ha enriquecido con conexiones y nuevas evoluciones gracias al desarrollo de dos fenómenos: por un lado, el de las innovadoras empresas emergentes (hoy, hay alrededor de 17.000); se trata de empresas jóvenes y dinámicas que, también gracias a ayudas públicas, han lanzado procesos innovadores, sobre todo en los servicios digitales dirigidos a las empresas.
Por otro lado, cabe señalar el fuerte crecimiento de empresas (hoy son más de 43.000) que utilizan la fórmula del contrato de red para aumentar la competitividad sin renunciar a su individualidad; dicho contrato es un auténtico acuerdo de colaboración que garantiza ventajas en términos de economías de escala y de optimización de los procesos a lo largo de las cadenas de producción.
El área geográfica más rica en empresas es la capital del país: en Roma hay aproximadamente 453.000 empresas, correspondientes al 7,5 % del total nacional. Inmediatamente después siguen las otras grandes áreas urbanas, como Milán (379.000 empresas), Nápoles (314.000) y Turín (223.000). Teniendo en cuenta las demás áreas metropolitanas con más de 100.000 empresas (Bari, Salerno, Brescia, Florencia, Catania y Palermo), se puede afirmar que el 34 % de las empresas italianas se concentra en diez áreas productivas.
El 30 % de todas las empresas registradas en Italia (aproximadamente 1,8 millones) adopta la forma de sociedades de capital. Un poco más de la mitad (3,1 millones) son empresas individuales, el 15 %, sociedades de personas y el 3,5 % restante, consorcios y cooperativas.
Detrás estas empresas hay un “ejército” de casi 10 millones de empresarios y administradores, la mitad de los cuales (el 47 %) de edades comprendidas entre 50 y 69 años y un 35 %, entre 35 y 49 años, que las impulsan, las gobiernan y las representan en todos los niveles: desde la auténtica gobernanza hasta la responsabilidad técnica y de administración.
Conocer de cerca a estas personas y a las empresas en las que trabajan, y estudiar sus características principales mediante los datos oficiales del registro mercantil, es un punto de partida esencial para lanzar junto iniciativas ganadoras.
¿Por qué buscar una empresa italiana?
Para quienes ven a Italia no solo como una tierra con un patrimonio cultural milenario o con una maravillosa naturaleza con paisajes impresionantes, elegir un socio comercial fiable puede parecer un trabajo titánico.
Los ocho mil municipios en los que se divide Italia cuentan con polos industriales con cientos de miles de microempresas, de pequeñas y medianas empresas, orgullosas de sus productos, fruto de una combinación perfecta de tradición e innovación, en muchos casos sin igual en ningún otro lugar del mundo. ¿Por dónde empezar? La lista de micro y pequeñas empresas que utilizan los colores de la bandera italiana en sus sitios web es casi infinita y el riesgo de caer en el efecto “italian sounding” es realmente elevado.
Para empezar con buen pie, lo primero es confiar en la fuente oficial para los datos de las empresas italianas: el registro mercantil de las cámaras de comercio. Según la ley italiana, cualquiera persona que realice una actividad económica en forma de empresa debe inscribirse obligatoriamente en este registro y mantener actualizada su información a lo largo del tiempo. Se trata de más de seis millones de empresas, casi diez millones de personas implicadas en su administración y un millón de cuentas anuales de sociedades de capital depositadas cada año. El registro es completamente telemático y las comunicaciones son exclusivamente en línea, con lo cual se garantiza la calidad y la actualización de la información, siempre accesible a través de internet a cualquier persona.
Para facilitar el acceso a la información desde el extranjero, InfoCamere -la empresa de las cámaras de comercio que gestiona el registro- ha creado y puesto a disposición Italianbusinessregister.it, un portal específico en inglés, al que recientemente se han añadido versiones en alemán, español y francés.
Cómo comprobar la información de una empresa italiana: consultando el registro mercantil
Italianbusinessregister.it es la respuesta a tus preguntas.
El portal IBR se ha diseñado y creado expresamente para los usuarios extranjeros que desean acceder fácilmente al registro mercantil italiano, registro informático oficial de las cámaras de comercio italianas, con 6 millones de empresas, 10 millones de personas y más de 900.000 cuentas anuales.
El portal está en cuatro idiomas (inglés, francés, alemán y español), mientras que los documentos que se pueden comprar y descargar solo están en inglés.
La búsqueda de una empresa es completamente gratuita y se puede realizar por su denominación (o raíz del nombre) o por la actividad económica declarada o indicada en su denominación: a los resultados obtenibles es posible aplicar filtros para buscar, por ejemplo, sociedades de capital, sociedades de personas, empresas individuales o empresas emergentes.
Tras encontrar la empresa deseada, es posible comprar la correspondiente nota simple mercantil y/o, si existe para el tipo negocio, las últimas cuentas anuales depositadas, dos documentos oficiales presentes en el registro mercantil.
Gracias a la nota simple se obtiene el “identikit” de las empresas de interés, que proporciona información detallada, a saber:
- denominación de la empresa;
- domicilio social;
- posibles filiales y sucursales;
- número de IVA;
- número REA (Registro Económico Administrativo);
- tipo de actividad y forma jurídica;
- órganos de gobierno;
- capital;
- representantes legales;
- poderes y cargos de los representantes;
- lista de accionistas.
En cambio, si se compran las últimas cuentas anuales depositadas por una empresa se obtiene un resumen completo de su situación patrimonial, financiera y económica. Divididas en balance de situación, cuenta de resultados y memoria o nota a los estados financieros, las cuentas anuales permiten conocer el activo y el pasivo de la empresa, el patrimonio neto, los gastos y los ingresos, las ganancias o pérdidas del ejercicio, los criterios contables adoptados y otros datos de diversa índole.
Otra posibilidad es extraer una lista de empresas en función de algunos parámetros configurables por el usuario (tipo de empresa, forma jurídica, ubicación, actividad desarrollada, clase de capital...) para las cuales se proporcionan todos los datos más importantes, personales, fiscales y económicos.
En IBR, es posible crear una cuenta para la primera y las siguientes compras registrándose fácilmente con nombre, apellido y correo electrónico o bien acceder al sitio iniciando sesión con Google, Facebook o LinkedIn. La compra de los documentos, según el importe previsto por los derechos de secretaría, prevé el uso de la tarjeta de crédito y del clásico carrito de los comercios electrónicos.